San Juan: Un hombre fue condenado por “comprar” a una joven con discapacidad
La joven fue obligaba a vender productos en la calle y a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento.
Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Jue 12 Junio 2025 13:01hs
Condenado por “comprar” a una joven con discapacidad para casarse con ella.
En una sentencia histórica en San Juan, un hombre identificado como Roberto Espiro Mitar ha sido condenado a nueve años de prisión por su implicación en un caso devastador de explotación sexual y laboral. La víctima, una joven con discapacidad intelectual, fue sometida a una vida de servidumbre durante dos meses, desencadenando tanto indignación como la acción urgente de la justicia.
La historia comenzó en enero de 2023, cuando la joven fue comprada ilegalmente de otra familia gitana, convirtiéndola en víctima de trata de personas. Desde ese momento, sufrió constantes abusos por parte de Mitar, quien la forzó tanto a la venta ambulante como a mantener relaciones sexuales, despojándola de cualquier control sobre su propio cuerpo y decisiones personales.
La situación llegó a su punto crítico cuando la víctima, en un tremendo acto de supervivencia y valentía, logró escapar mientras vendía artículos en la calle. Su testimonio ante el Tribunal reveló un inquietante cuadro de vigilancia constante y un sistema de reclusión económica orquestado por la familia del condenado.
Durante el juicio, se destacó un incidente perturbador donde Mitar obligó a la joven a someterse a una intervención para retirar el chip anticonceptivo, evidenciando un alarmante acto de violencia contra su libertad reproductiva. Este acto fue condenado rotundamente bajo la ley de protección integral a las mujeres.
El fallo ha sido ampliamente aplaudido, ya que no solo dictamina prisión, sino que también impone una indemnización de 4 millones de pesos como reparación por el grave daño sufridido. Este caso resalta la necesidad de fortalecer las redes de apoyo para las personas vulnerables y reafirma que el respeto cultural no debe jamás comprometer los derechos humanos fundamentales.
