Scaloni analizó el Grupo J del Mundial 2026: “No hay rival fácil”
Tras el sorteo que ubicó a Argentina junto a Argelia, Austria y Jordania, el entrenador dejó sus primeras sensaciones.
Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Sáb 06 Diciembre 2025 11:22hs
Scaloni analizó el Grupo J del Mundial 2026: “No hay rival fácil”
La pelota comenzó a rodar para la Selección Argentina en su camino hacia el Mundial 2026 tras el sorteo realizado en Estados Unidos. El entrenador Lionel Scaloni expresó sus primeras apreciaciones sobre el Grupo J, en el cual se jugarán sus posibilidades de defender el título mundialista.
Frente a ellos se alzan Argelia, Austria y Jordania; nombres que quizás no produzcan el mismo impacto que otras selecciones, pero que ese mismo factor puede convertirse en un riesgo de subestimación, algo que el técnico argentino se encargó de disipar enseguida. “No hay rival fácil”, enfatizó Scaloni desde la tarima que en este momento tenía un eco mundial.
Con una interpretación más cerca de un ajedrecista que de un artista del fútbol, Scaloni entró en un detallado análisis comenzando por Argelia. Lo que podría ser un encuentro laboral con un aromas nostálgicos, se transforma en una contienda de estilos. El entrenador de Argelia guarda un curioso vínculo con Scaloni, ya que años atrás lo dirigió en la Lazio.
Manifestó un respeto íntimo por el técnico africano al que calificó como "un gran entrenador", presagiando un cruce intelectual en la cancha. También advirtió sobre la calidad de los jugadores argelinos, que aunque muchas veces actúan en la sombra de las selecciones africanas dominantes, han probado ser un semillero talentoso de futbolistas que incluso nutren las filas de prestigiosas selecciones europeas como Francia.
En cuanto a Austria y Jordania, el enfoque fue diferente pero no menos estudioso. La representación europea viene con un cartel de eliminatorias brillantes, detalle que no pasó desapercibido para Scaloni. Austria, dice, posee una estructura metódica en su juego dotada de una intensidad competitiva que nunca se deja intimidar por el talento del contrario.
Jordania, por su parte, es todo un enigma, un viento desconocido que podría resultar una brisa cálida o un vendaval imprevisible. "Los partidos hay que jugarlos", recalcó el técnico argentino, subrayando su filosofía de mantener el esfuerzo hasta el último minuto sin subestimar al rival. Su visión se centra en eliminar cualquier condescendencia desde el banco.
Mirando hacia adelante, el objetivo es atravesar sin contratiempos esta primera etapa. Pero, en el ajedrez del fútbol, cada movimiento anticipa el siguiente y Scaloni ya trazó unos posibles cruces de 16avos de final. Quizás España o Uruguay, viejos conocidos de la albiceleste, vuelvan a cruzarse en una disputa tensa, ritmada al compás de la Fe ajustada y el talento argentino aguerrido. "No hay nada seguro hasta que suceda", fue su reflexión cuando fue cuestionado sobre esas confrontaciones hipotéticas, revelando así su aceptación pragmática del sorteo y sus posibles desenlaces.
Fuera del terreno virtual de los partidos y batallas estratégicas, Scaloni dejó uno de esos momentos icónicos al entrar al salón del sorteo, exhibiendo la Copa del Mundo, símbolo del triunfo indiscutido. Emocionado, reveló que no fue capaz de tocarla sin los guantes puestos, debido a las reglas de manutención del trofeo. El procedimiento exacto logró extraer la risa tanto del estratega como de los seguidores que se habían volcado en un seguimiento oculto pero fervoroso.
El renovado compromiso con el sueño mundialista universal de Argentina fue subrayado en su mensaje final a la nación futbolera. Llano pero resonante, Scaloni expresó que "No hay rival fácil", apoyado en la idea de insuflar determinación y entusiasmo. Su exhortación invita a la reincidencia del moral de guerreros que marcaron el camino al título; un camino que ahora deberá ser recorrido con candor, precisión y valentía hasta las tierras míticas de N



