"Peor que el infierno en la Tierra": la fuerte denuncia de la presidenta de la Cruz Roja Internacional
situación crítica en Gaza
Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Mié 04 Junio 2025 21:25hs
La ley del más fuerte impera en los centro de distribución de ayuda.
"Gaza se ha convertido en algo peor que el infierno en la Tierra".
Son palabras de la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, pero podrían ser las de cualquier gazatí.
Las voces que salen de la Franja, de quienes han podido hablar con la BBC o con los funcionarios de las agencias de ayuda internacional, describen un panorama desolador, lleno de humillaciones diarias que se han agravado con el nuevo sistema de distribución de ayuda organizado por Israel y respaldado por Estados Unidos y donde, como señala Spoljaric, "se ha despojado a los palestinos de su dignidad humana".
"Nuestros niños mueren todos los días. ¿Qué esperan de una niña que llora porque no hay leche maternizada para alimentarla? No tengo dinero para comprarle leche. Mi marido no tiene trabajo, le han amputado una pierna", relató una mujer palestina al Servicio Árabe de la BBC.
Sin pan, ni harina, ni leche en polvo para la niña o medicinas, esta mujer, que no quiso dar su nombre, describía el lamento de muchos gazatíes: "Somos como esqueletos caminando por la tierra".
Desde el pasado 27 de mayo, la única ayuda humanitaria que entra en el territorio está siendo distribuida por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), un grupo formado fundamentalmente por contratistas estadounidenses con el que Israel ha sustituido a los grupos humanitarios de la Franja que hasta ahora habían repartido la ayuda en coordinación con Naciones Unidas.
La GHF empezó a operar después de casi tres meses de férreo bloqueo en los que no entró ningún tipo de ayuda a Gaza y que llevó a sus habitantes a un "riesgo grave de hambruna", según la clasificación de la ONU.
Pero las entregas han sido caóticas. Desde que empezaron a operar en la Franja se han producido tiroteos casi diarios en las inmediaciones de los puntos de reparto.
Según reportan las autoridades gazatíes, decenas de palestinos que acudieron a recoger algo de alimento para sus familias en los últimos días murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Israel dice que sus tropas dispararon contra personas sospechosas que se "desviaron de las rutas de acceso asignadas", o que lanzaron disparos de advertencia.
Pero sus afirmaciones contradicen las de decenas de testigos, que señalan que "fueron recibidos a tiros cuando fueron a recoger ayuda para sus familias", como le contó al Servicio Árabe de la BBC un hombre que presenció el tiroteo del martes en el que se reportó la muerte de más de 20 personas.
Este miércoles la GHF decidió cerrar los puntos de entrega de ayuda para realizar "trabajos de actualización, organización y mejora de la eficiencia". Volverán a abrir el jueves, según afirmaron.
"Hoy fuimos a Rafah y los estadounidenses nos dijeron que no habría distribución de alimentos ni de agua. Entonces, ¿qué se supone que vamos a comer o beber? No tenemos comida ni agua", le dijo una niña de Gaza al Servicio Árabe de la BBC al encontrarse con que el centro de distribución no había abierto.
Los pocos hospitales que quedan operativos en Gaza, como el de Al Mawasi, se encuentran al 100% de su capacidad.
"La gente está asustada y desesperada", relató al programa Newshour del Servicio Mundial de la BBC Mandy Blackman, una enfermera británica a cargo del hospital de campaña de Al Mawasi.
Blackman contó cómo tras el ataque cerca del centro de distribución de ayuda, el hospital se vio desbordado por la cantidad de heridos y muertos, en su mayoría hombres porque son los que acuden a recoger las cajas de comida que luego tendrán que cargar a pie a lo largo de kilómetros hasta donde están sus familias.



